viernes, 1 de mayo de 2009

Sin saber


Te busqué en las nubes de mis sueños,
miré tras lo rayos buscando los pasos,
seguí las gotas de lluvia que caían del mas allá
y solo sentí la respiración agitada de tu pecho

Volví a mi tierra, levante las piedras del camino,
exprimí una por una para que me contaran la historia,
nada dijeron de tu camino que cada vez esta más lejos
nada quedo marcado en la arena de los tiempos

Recorrí la orilla de mi río y la espuma tampoco sabia
los peces que a lo lejos jugaban a las escondidas
esconden los secretos que guardan junto con los misterios
esos que a veces la brisa me cuenta en susurros al oído

Nada sabia de ti, ni siquiera el recuerdo que te dejo ir
un vago presentimiento dice que no existe la primera vez
que los deseos a veces mueren dentro de uno mismo
condenados a morir sin ni siquiera saber como era tu sabor

1 comentario:

Carmen dijo...

Hola Francisco, vengo a leerte en la tranquilidad de este RECUNCHIÑO,
Es verdad que los deseos mueren muchas veces dentro de uno mismo, pero los sentimientos, las emociones creo que nunca mueren, simplemente se mitigan, y el tiempo es un buen jarabe para ello.
Mi agarimo siempre.