Me llene de alas

Protejo mis ojos casi ciegos esta noche
miro alrededor buscando el cielo que fue
pero solo veo destellos de días a medio recordar
como si la memoria fallara en el esfuerzo

Esta noche dormí afuera de mis sueños
escribí frases sueltas al margen de mi libro
fueron mis propios ojos extraños al mirarme
cada mañana frente al espejo que me mira

He vaciado este vacío y lo he llenado de ganas
he quitado el lastre que arrastraba y me llene de alas
las cestas llenas de manzanas rojas son buena señal
el corazón vuelve a palpitar y el cuerpo se regocija

El sol de otoño se enciende distinto por el este
los rayos entretejidos entre si iluminan mis pupilas
hoy no es otro día, es un día optimista, de luces,
las sombras que opacan ya casi no las recuerdo

Jano

A lo lejos veo resplandeciente un reflejo,
la marcha lenta parece interminable,
pero avanzo de todas maneras en mi ritmo
que cobra seguridad y que pisa cada vez mas firme

El viento sopla fuerte despejando este cielo gris
que se olvido de llorar y ya no oye esa triste melodía.
Las marcas en la arena solo hablan de mis pasos,
y las huellas que están hechas ya no serán borradas

Errando los caminos caminante de esta vida,
nadie es tan perfecto como para criticar mi andar,
hasta donde se la perfección se alcanza después de la vida,
y también que las víboras se arrastran por el piso

También he conocido a Jano en persona, y no fue grato.
Ha sido una etapa de reconocimiento, y de traiciones,
las falsedades pululan por doquier, solo que me confié,
y Jano a pesar de sus años no pudo ocultar sus caras

Que bueno seria que tu Jano diga las cosas que también
en secretos me contaste, pero que no diré, no soy mitológico,
soy humano, tengo errores, soy imperfecto, pero perfectible
no seré nunca como vos, vieja figura mitológica llena de vacío

Volver a brillar

Me detuve en algún lugar a esperar, sin saber que
y desde ahora escondido en mi caparazón
veo pasar los días que mueren en cada minuto
y siento que la arena se escurre entre los dedos

El río sigue su curso y nada lo podrá detener,
moja mis pies que se resbalan en las piedras,
perder el equilibrio cuando los valores se trastocan
y la estabilidad es solo una palabra de la física

Cuando el animo sabe mas de atardeceres y noches
que de soles brillantes y de lunas enamoradas.
Poco se recuerda la buena estancia de la mansedumbre,
se sabe mas de botellas vacías que de vasos llenos

Mi silencio espontáneo es más sano y más fuerte
que las voces que me maltratan y castigan.
Mis sentimientos dolidos en un rincón del alma
esperan el momento para brillar otra vez

Rieles

Rieles descansan sobre los durmientes
en esta via que no conduce a ningún lugar.
Camino sinuoso entre este pedregullo,
donde la hierba se convierte en maleza

Cardos espinos son ahora las flores blancas
que algunas vez adornaron el paisaje
la caras sonrientes hoy sin mascaras
denotan la intolerancia a los errores

Equivocado en el lugar y en el momento
Donde las luces rosas ocultan la verdad
Los seres perfectos, no lo son tanto
Y no hay lugar si nos sabemos con errores

El saber perdonar es una frase que no existe,
aceptar una disculpa no esta en el diccionario
Los rieles me llevan a lugares desconocidos
donde también se sufre de traición y olvido

Caballero alado (Final)

Llegaste donde querías, el camino se ha acabado
Tras los arbustos se ve que el portal no esta cerrado,
se apea de su caballo, se quita el yelmo dorado,
paso a paso muy tranquilo de saber que ya ha llegado

Subes la torre más alta, campanario de tu alma,
allí donde soñabas y lo esperabas con calma.
Una puerta se entreabre, un haz de luz lo encandila,
no es un rayo de sol, es la luz de tus pupilas

Atónito se detiene, y le entrega su estandarte,
las manos raudas se extienden solo para tocarte.
Se aproxima lentamente con la idea de besarte,
preludio de lo que viene, loca la idea de amarte

El sueño soñado se acaba cuando en realidad se convierte,
los cuerpos entrecruzados en figuras que divierten,
se besan y aman sus cuerpos, revoltijo de pasiones
Caballero alado lograste ganarle a las ilusiones.

El camino

Es momento de descanso, ya no llueve en la llanura
Recostado contra un árbol, él unos versos murmura
Cuenta de grandes hazañas, de sus luchas, tempestades
Sus recuerdos están frescos y solo cuenta verdades

De su amor solo repite que lo lleva a la locura
Mientras su boca desea recibir la mordedura
De los labios que ha soñado en sueños enamorados
Ya falta poco princesa para tenerlo a su lado

Los días se hacen eterno y la noche interminable
Las estrellas le protegen el amor imperturbable
Luciérnagas brillan curiosas dando marco con acierto
Al corazón que palpita y da ritmo a su concierto

Solo tiene que buscar en el rincón de su alma
El camino que le falta para poder gozar con calma
Los brazos los tiene prestos para abrazar a su amada
Que con traje de luces lo espera ilusionada

El horizonte

La tormenta lo castiga, y la noche lo devora
en su armadura, la cinta roja que atesora.
Al galope por el bosque unos duendes escapan
el camino le despejan y la salida le marcan

A lo lejos ya amanece y el cielo parece claro,
el arco iris es el puente que lo lleve al otro lado.
Pasajero del sendero de la sombra y el silencio
no falta mucho caballero para salir del infierno

Llegara el momento de contar y de explicarle,
de quietarte la armadura, regalar el estandarte,
apearse del caballo y así en andas llevarle,
al lugar donde vivías cuando solía pensarte

Nada podrá quitarle al cabalero los sueños,
de sentir su labios suaves, de saber que el es dueño
de tu cuerpo que desea pero que todavía se esconde
detrás de la delgada línea que le llaman horizonte

El abismo

La tormenta te castiga no ha cesado en varias horas
Caballero desdichado tus herrajes embarrados
por tu rostro ruedan gotas como si hubieras llorado
el ramaje te golpea, tu estandarte maltratado

Búsqueda incierta la tuya caballero enamorado
cuando crees que ya lo tienes se te escapa de las manos
entre lodo y pedregullo solo escucho tu lamento
el granizo te lastima y el dolor marcha por dentro

Cuidado de no caer viejo amigo en la rodada
tu caballo trastabilla al saltar por la enramada
tus sensaciones se alteran al perder equilibrio
tu espada de luz se apaga cuando dudas de ti mismo

Ah! Caballero herido, pobre Caballero alado
sigues firme en esa idea de seguir enamorado
cabalgar por la cornisa, y no pensar con egoísmo
tu camino esta difícil, ¡ten cuidado del abismo!

El portal

Nunca hubiera imaginado caballero alado,
que tanta travesía, tanto desenfado,
tantas ilusiones, tanto amor guardado,
todas la esperanzas en el camino han quedado

Haber llegado hasta la reja del amor sagrado,
y darse cuenta que con cadenas y candados,
el portal de su alma, el tesoro más buscado
detrás de estas trabas ha quedado

Caballero atrevido, Caballero alado
sin quererlo has herido, y tal vez matado
el amor de la dama que te ha esperado
acunando los sueños que están destrozados

Un souvenir de sus labios en la reja te ha dejado
una cinta roja del amor no concretado
un te quiero agonizante pende del árbol nevado
el silencio es tu tumba, tus palabras han callado

Caballero alado

Nada puede detener el galope en la pradera,
de este viejo caballo ya lanzado en su carrera,
su cuerpo lo roza el viento como si fueran amigos,
la tierra vibra a su paso, y se escuchan sus latidos

Imposible es evitar que pronto llegue a destino,
aun con los ojos vendados reconocería el camino,
que lo lleva hacia el castillo donde habitan los deseos
los amores, los besos y los secretos de tu copa de vino

Necesidad del caballero recuperar sus alas,
Caballero errante, Caballero herido,
que ya no busca a la amazona dentro suyo,
porque sabe que lo esperas del otro lado del río

Es la espesura del bosque que lo cubren con sus sombras,
que no asustan, ni intimidan, las recorre con altura,
desafiante, muy seguro, con su armadura brillante
refractando enamorado los reflejos de la luna

Todo este cielo oscuro con el alba se ha aclarado,
el rocío que en las hojas toda la noche ha pasado,
lo mojan como si fueran lluvia de besos sagrados,
su espada de luz , casi mustia, vida de nuevo a cobrado

Ahora solo le queda contar cada paso hacia delante,
escribiendo la nueva historia de ese viejo caminante.
El nombre de la bella entre versos ha quedado,
solo Dios sabe quien es, el secreto esta guardado